La joya de la corona - Natalia Prieto

Lo mejor que hemos hecho en toda nuestra historia no es una cuestión ideológica sino un proyecto común volcado en el interés general

La joya de la corona de los españoles es el sistema sanitario público y universal. Lo mejor que hemos hecho en toda nuestra historia no es una cuestión ideológica sino un proyecto común volcado en el interés general. Tiene una incidencia directa y real en la igualdad de oportunidades, en la cohesión social y en el bienestar de todos y cada uno de nosotros.

Para que esto siga siendo así, los ciudadanos debemos ser conscientes de que este bien preciado siempre estará amenazado por aves carroñeras sumamente interesadas en desprestigiarlo, luego degradarlo para acto seguido, despedazarlo. Se trata de un mercado tan suculento que resulta obsceno decirlo en público. Por eso y porque esas aves son astutas, se juega en un segundo plano, con sigilo y eficacia; sin prisa pero sin pausa. Es un deber ciudadano proteger algo que no todas las generaciones vivas han conocido y que nos ha sido confiado para nuestro bienestar presente y futuro.

¿realmente el dinero de la sanidad se gasta en sanidad? ¿Conocerán las próximas generaciones la sanidad tal y como la hemos conocido nosotros o seremos un paréntesis en la historia?

A este respecto hay que saber que si bien el Estado tiene la competencia exclusiva en materia de bases y coordinación general de la sanidad; todas las Comunidades Autónomas tienen asumida la competencia en materia de Sanidad tal y como figura en sus Estatutos de Autonomía. Sin embargo, la actual situación de Cataluña evidencia una cuestión clave: ¿realmente el dinero de la sanidad se gasta en sanidad? ¿Conocerán las próximas generaciones la sanidad tal y como la hemos conocido nosotros o seremos un paréntesis en la historia?

La inspección corresponde, en general, a los diferentes Tribunales de Cuentas de los entes autonómicos, los cuales suelen rendir cuentas ante los Parlamentos autonómicos. Es decir, todo un círculo vicioso en el que uno explicará su gestión ante quien lo nombró. No obstante, la pregunta es legítima y se justifica en la medida en que hay hechos difíciles de rebatir. En Cataluña, mientras nacen partidas presupuestarias destinadas a las causas ideológicas de unos pocos, los recortes recaen en cuestiones de todos, como la sanidad pública. Es precisamente Cataluña una de las regiones que menos porcentaje de gasto de su presupuesto destina a esta materia. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública apuntala este dato en su último informe publicado (año 2015) señalando que Cataluña tiene uno de los peores servicios sanitarios de España.

La transparencia juega un papel fundamental en la viabilidad de la sanidad pública,  y no todas las Comunidades Autónomas publican las memorias de gestión de los servicios de salud

Para asegurar la viabilidad de la sanidad pública, la transparencia juega un papel fundamental y no todas las Comunidades Autónomas publican las memorias de gestión de los servicios de salud. Sin ir más lejos, en Baleares, el Tribunal de Cuentas ha expresado varios años seguidos que “no puede expresar una opinión sobre las cuentas anuales del Servicio de Salud de las Islas Baleares«. Eso sí, en la última Memoria anual publicada (año 2015), este órgano emitía como una de las recomendaciones más destacables, la de “Analizar la probabilidad de captar los derechos reconocidos por el déficit de financiación histórica de las competencias transferidas en materia de sanidad y, en su caso, proceder a su anulación.” Y aquí es donde se te hiela la sangre. Porque la jugada es la misma repetida una y otra vez.  Debemos considerar seriamente la posibilidad de que las regiones, especialmente aquellas en las que el nacionalismo vive su mejor momento, de que se esté desviando dinero de la sanidad o la educación destinándolo realmente a financiar la demagogia de unos pocos. El broche final de la obra maestra es excusarse con los recortes de Madrid, de Merkel y de Bruselas y presentarse ante sus votantes como víctimas inocentes de agresores externos.

Merece la pena exigir la realización de auditorías externas de las cuentas de los 17 sistemas de salud para detectar fugas a tiempo. Antes de que las aves carroñeras se reúnan para el banquete y antes de que nos preguntemos cómo es posible ser tan idiota.