No es la primera vez que siento la obligación de explicar lo que significa “romper España”. Porque están rompiendo España y yo no quiero callar ni resignarme, no quiero que nadie, nunca, pueda achacarme aquello de “los tiempos eran oscuros porque ellos han callado”.

España se está rompiendo porque se está quebrando la igualdad entre españoles. No solo se ha quebrado la igualdad de derechos en materia social y/o económica, que cada vez de manera más notable son diferentes en función de la parte de España en la que uno viva. Lo grave de esta situación es que España se está rompiendo porque el Gobierno y sus socios ya nos han dividido, oficialmente, en buenos y malos españoles: los españoles buenos son aquellos que comulgan con la secta y con los postulados del PSOE de Sánchez Castejón (el único que existe, por cierto), los bolivarianos de Iglesias, los pro-etarras de Otegi y los golpistas de huido Puigdemont, el xenófobo Torra y el encarcelado Junqueras.

España se está rompiendo no sólo ni principalmente por la mala política de nuestros gobernantes en materia educativa, sanitaria, de empleo, fiscal… (que también) sino porque el Gobierno de Sánchez se dedica a desprestigiar el Pacto de la Transición, el pacto entre hermanos que ha hecho posible cuarenta años de democracia.

España se está rompiendo porque en el PSOE no se vislumbra ningún Besteiro y sí, por el contrario, mucho emulador de Largo Caballero

España se está rompiendo porque Sánchez ha puesto en venta lo más sagrado, la unidad de la Nación española, el principal instrumento para garantizar la igualdad entre los ciudadanos. España se está rompiendo porque en el partido del que Sánchez es Secretario General no parece haber nadie que esté dispuesto a demostrar que quiere más a su país que lo que odia a “la derecha”. España se está rompiendo porque en el PSOE no se vislumbra ningún Besteiro y si, por el contrario, mucho emulador de Largo Caballero.

La ruptura de España fue más evidente desde el mismo momento en que llegó a la Presidencia de su gobierno un tipo que no tuvo escrúpulos en pactar con los enemigos de España para conseguir una mayoría que nunca le dieron los españoles en las urnas. Sí, digo bien: con 84 diputados de 350 Sánchez hizo un pacto con los enemigos de la España constitucional y democrática. ¿O acaso no son eso los antisistema del bolivariano Iglesias, los golpistas catalanes, y los pro-etarras? Ellos le hicieron presidente, no los votos de los ciudadanos. ¿Legal? Sí. ¿Legítimo? Pues puede que formalmente sí; pero no es legítimo en términos democráticos presidir el gobierno de un país democrático gracias a los votos de aquellos que han combatido e intentado destruir la propia democracia. Porque unos y otros han demostrado que buscan destruir todo lo que hemos construido en democracia; y en unos y en otros se apoya Sánchez para colmar sus irrefrenables ansias de poder. Así que tenemos un gobierno con dudosa legitimidad de origen pero deslegitimado diariamente en el ejercicio de su cargo. Así se rompe España.

Se nota que España se está rompiendo porque pareciera que la sociedad está adormecida, resignada

Se nota que España se está rompiendo porque pareciera que la sociedad está adormecida, resignada a ser gobernada un Presidente que mintió para ser elegido, que mintió para hacerse con un doctorado, que mintió respecto de los límites de su pacto, que mintió cuando dijo que convocaría elecciones, que mintió respecto de las exigencias de ética a sus ministros, que ha mentido siempre…. Mintió antes de ser votado en el Congreso con falsas promesas de cara a la galería (el pacto con los enemigos de España incluía no convocar elecciones, agotar la legislatura) y miente y desprestigia a España cada día desde que vive en la Moncloa.

España se está rompiendo porque solo quienes son de la secta tienen derecho a la protección de sus derechos por parte del Estado. Las feministas del régimen se escandalizarán si alguien le hace una mala copla a una de las mujeres del régimen sanchista; pero callarán cuando insulten al resto de mujeres españolas: si no eres de la secta, hay barra libre. Eso es lo que significa romper la igualdad entre españoles; eso es romper España.

España se está rompiendo porque quienes se manifiestan en Alsasua en contra del nacionalismo obligatorio y a favor de la Guardia Civil son tachados de provocadores nada menos que por el Portavoz en el Senado del PSOE y por el Ministro del Interior del Gobierno de España, mientras que cuando uno de los socios del régimen sanchista se manifiesta ante el Supremo con denigratorias pancartas, el presidente del gobierno de España dice que “está en su derecho”.

Se nota que España se está rompiendo cuando la TVE pública degrada a los profesionales que no considera adeptos y contrata a más de cien nuevos correveidiles que van a ocuparse de la propaganda del régimen pagados por todos los ciudadanos, incluso por aquellos que el régimen ha señalado como malos españoles.

España se está rompiendo cuando se asaltan y marcan los domicilios de los jueces que ejercen su magisterio con independencia y el Ministro del Interior le quita importancia.

España se está rompiendo cuando un hombre como Ortega Lara es insultado gravemente a la entrada de un acto político de un partido al que el régimen ya ha descalificado y situado fuera de aquellos que merecen la protección del Estado.

Se nota que España se rompe cuando salen continuos casos de corrupción (mentir sobre las relaciones con un tipo que trafica con mujeres es corrupción; mentir sobre el valor del patrimonio inmobiliario en la declaración de bienes es corrupción; crear una empresa con testaferros para eludir el pago de impuestos es corrupción; mentir sobre cómo se hizo la tesis y cómo se obtuvo el doctorado es corrupción…) y la sociedad no se levanta para echar del gobierno a esa cuadrilla de golfos.

La infamia sigue creciendo sin que Sánchez sienta ninguna necesidad de cambiar sus planes

Se nota que España se está rompiendo y que ese era el objetivo del régimen que surgió de la Moción de Censura porque la infamia sigue creciendo sin que Sánchez sienta ninguna necesidad de cambiar sus planes. Lo mismo le da que el Grupo Liberal expulse de su seno por corrupto al partido de Torra y Puigdemont, uno de sus socios; o que tras las soflamas de Torra a los CDR (“hacéis bien en apretar”) proliferen los actos de violencia en Cataluña, desde las pintadas en el domicilio del Juez Llarena hasta los destrozos en el automóvil del Presidente del PP, Alejandro Fernández… Él no se inmuta y seguirá apalancado en la Moncloa hasta el final, y no sólo porque su ansia de poder es ilimitada, sino porque forma parte del pacto con los golpistas aguantar todo lo que pueda para ver si las fechas le permiten indultarles.

Se nota que España se está rompiendo porque nadie quiere ver las consecuencias de haber sembrado el odio entre españoles, de haber provocado el afloramiento de los peores sentimientos del ser humano. Se nota que España se está rompiendo porque nos negamos a recordar la historia, a recordar que los otros nazis también empezaron señalando las casas de sus vecinos y marcándoles como malos alemanes, a recordar que así comenzó el horror.

Sería una desgracia que en el año que celebramos el cuarenta aniversario de la Constitución que nos hizo ciudadanos, la que nos permitió formar parte de Europa de igual a igual con los alemanes, los franceses, los daneses, los italianos… no supiéramos vencer los ataques de los enemigos de la España unida y constitucional. Me niego a creer que no queda otra esperanza que tocar fondo cuanto antes; me niego a aceptar que seremos incapaces de superar esta situación sin una ruptura traumática previa…

España se está rompiendo, sí… Pero yo sigo creyendo en la fuerza poderosa de los millones de españoles que somos ciudadanos de la democracia que vio la luz con la Constitución española. Creo que somos muchos más y mucho mejores que aquellos que se sienten súbditos del régimen que nació con la Moción de Censura.

Por eso, porque los españoles del sistema democrático que nació con la Constitución del 78 somos muchos más que los españoles del régimen sanchista inaugurado con la Moción de Censura creo que hay que organizar la resistencia para que no se rompa España y para defender la democracia.

1 Comentario

  1. Que razón tiene Rosa Diez en todo lo que dice, es la realidad actual de este país, expresada clara y llanamente. Y nos estamos consumiendo viendo como rompen España, tan satisfechos ellos, y sin poder hacer nada. El derecho-deber democrático de dar un voto, en este momento no es suficiente, entre otras cosas por qué los que la están liando lo hacen sin el respaldo y la legitimación de los votos. Hay que organizar la resistencia, efectivamente, es lo único que nos queda a todos los que no queremos que España se rompa.