Suicidio a la espanola - Sonia Lalanda

Madrid, año 2.017.

 

  • Censo total de perros y gatos: 354.769
  • Censo de niños de 0 a 9 años: 290.840

La tasa de fertilidad de las españolas es de las más bajas del Mundo con 1,34 hijos por mujer. La edad media de nacimiento del primer hijo es de 30,8 años, la segunda más alta de Europa, después de Italia.

La tasa de natalidad en España, según datos del Banco Mundial referidos a 2016, es de 8.7 por cada 1.000 habitantes, siendo sólo más baja la de Italia con 7,8 por mientras que la media del mundo es de 19,08.

Si comparamos nuestra tasa de natalidad con los países nórdicos quedamos en último lugar, ganando Islandia con 12 nacimientos por cada 1.000 habitantes. Perdemos por goleada con los países Latinoamericanos donde Honduras se lleva la palma con 21,72 y si hacemos lo propio con los países del G-20 sólo quedan por debajo de nosotros Corea del Sur, Italia y Japón.

Según un estudio realizado en 153 países del mundo, abarcando el 98% de la población mundial, por el Instituto Georgetown para la Mujer, la Paz y la Seguridad de Washington, y publicado recientemente por los medios de comunicación, España es el 5º país del mundo “mejor para ser mujer”. Los parámetros analizados son la violencia de género, la representación en el Parlamento, la brecha salarial, el acceso a la educación, la seguridad en la calle y las leyes discriminatorias. En casi todos, España queda a la cabeza como mejor país estudiado, siendo el undécimo del mundo con menos violencia de género.

Como cada año, a instancia de la ONU y desde 1.975, el día 8 de marzo se celebra “El Día Internacional de la Mujer”

Hasta aquí me he limitado a enumerar datos objetivos y contrastables.

A la vista de todos ellos, cualquier analista imparcial concluiría que España tiene un gravísimo problema social ya que, reuniendo condiciones contrastadas a nivel mundial para ser un país donde las mujeres pueden desarrollar un proyecto vital de forma muy satisfactoria, las españolas no tenemos hijos, si los tenemos es muy tarde y, en todo caso, parece que preferimos tener perros o gatos en casa en lugar de un retoño.

Y con estas conclusiones, o con otras muy similares, extraídas de los datos expuestos, cualquier Gobierno sensato aprovecharía el bombo y platillo del Día Internacional de la Mujer para anunciar políticas sociales que fomentaran la natalidad; que protegieran el Derecho a la Maternidad; que incentivaran el crecimiento de las familias con una política fiscal adecuada; que colaboraran con las mujeres para facilitar la conciliación familiar con sus aspiraciones profesionales y ejercicio laboral… Políticas que sensibilizaran a la sociedad española de que está en juego, no ya el “Estado del Bienestar” de las próximas generaciones, sino su supervivencia y de que, de los tres pilares que forman una nación: territorio, lengua y población, sin el tercero no hacen falta los dos primeros.

Nada mejor que agitar a unos contra otros para sacar rédito electoral, ya lo dijo su antecesor Zapatero

Pero nuestro Gobierno, que es un insensato, ha decidido aprovechar la ocasión para “crispar” un poco más la sociedad y dar otra vuelta de tuerca en esta “Política de Género” que se ha sacado la izquierda de la manga. Nada mejor que agitar a unos contra otros para sacar rédito electoral, ya lo dijo su antecesor Zapatero. Ahora toca a las mujeres contra los hombres. Y quién mejor para liderar a las féminas y defenderlas del “macho ibérico” que el apuesto Ken Sánchez.

Y como todo vale, y las redes sociales son un potente arma de propaganda, nuestro Gobierno de Ken Sánchez ha decidido colonizar y uniformar con un logo morado – de guiño podemita y feminista radical – y la leyenda “tiempo de mujeres” los logotipos de Twitter. El suyo personal, el de la Moncloa, el del Grupo Socialista del Congreso de los Diputados, todos los Ministerios y hasta la Guardia Civil… ¡qué más da! ¡Igualados por el mismo rasero la Guardia Civil y Pedro Sánchez! La desfachatez y la falta de respeto no tiene límites.

Y mientras tanto, usando palabras mayormente huecas y grandilocuentes, los movimientos feministas de la ultraizquierda, patrocinados por el Gobierno de Ken Sánchez, llaman a las mujeres a la “Huelga General” con proclamas como “subvertir el orden del mundo y el discurso heteropatriarcal, racista y neoliberal”, ¡ahí queda eso!

Por lo que parece, aquí lo que importa es el poder mundial, la confrontación con el hombre, la igualdad entre razas y la aniquilación de los postulados neoliberales que, dicho sea de paso, son los que proporcionan el Estado del Bienestar.

Según los datos y la realidad sociológica España se está suicidando lentamente.

Quien tiene que sensibilizar a la sociedad del gravísimo problema existente y crear políticas efectivas que fomenten la natalidad, como una cuestión de emergencia nacional, sólo busca agitar la calle con fines electoralistas azuzando proclamas que nada tienen que ver con la realidad mayoritaria de España.

Los movimientos feministas, tan avanzados en su tiempo y que tanto hicieron por defender los derechos de la mujer, están anclados en el pasado y tan politizados en el pensamiento de la extrema izquierda, que sus postulados no sirven para la mayoría de las mujeres.

Mientras tanto, las mujeres de la España real seguimos luchando para poder alcanzar las metas profesionales y laborales en armonía con otras prioridades personales, para compatibilizar la maternidad con nuestro trabajo, para obtener una equiparación de salarios…

Esta política de Género, vil herramienta electoral, no conduce a nada

Esta política de Género, vil herramienta electoral, no conduce a nada. Ni soluciona los problemas de las mujeres, ni mucho menos tiene la grandeza de intentar mejorar el futuro de España cambiando este rumbo suicida. El próximo 28 de abril hay elecciones. Es evidente que éste es uno de los mayores problemas que tenemos y, por tanto, es también un buen criterio para comparar los programas electorales y saber a qué partido le importa verdaderamente España y votar en consecuencia.

Ahí están los datos.

Ahí las proclamas del Gobierno y los movimientos feministas que apoya, calificados de forma más descriptiva que despectiva, como “feminazis”.

Ahí los problemas reales de la gran mayoría de las mujeres, ajenas a tanta manipulación, que nos llevan a esos números de escalofrío.

Que cada cual saque sus propias conclusiones…