Gema Neira lidera desde la fuerza de la convicción un extraordinario proyecto de economía circular que coloca a Galicia a la cabeza del sector del reciclaje. Lleva 18 años sin desfallecer para dotar a su región de una planta de reutilización de residuos sólidos de inminente inauguración. También llamada “planta de transformación” cuenta con tres líneas de trabajo:
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Basura del contenedor amarillo
Los plásticos se funden y se convierten en mobiliario urbano: una papelera, un banco, un bolardo, una farola, un aparcabicis
Los plásticos se funden y se convierten en mobiliario urbano: una papelera, un banco, un bolardo, una farola, un aparcabicis… Incluso el soporte base de las sombrillas exteriores para la hostelería. Si se tercia, incluyen hierro de chatarra y redes de atuneros que terminan adoptando la forma de hamacas o taburetes. Invito a consultar la página web para constatar que la calidad del objeto garantiza su durabilidad. En términos de economía circular es preciso conocer que la composición de la pieza permite su fundición y reelaboración tantas veces como se desee. La variedad de productos y su reelaboración describen una situación de ganancia mutua (cliente y proveedor) que alivia la presión sobre el medio ambiente.
El diseño corre a cargo de profesionales gallegos (estudio Cenlitrosmetrocadrado, por ejemplo) que no permiten confundir basura con la vocación de servicio público de una obra de arte. Son objetos de gran calidad, duraderos, prácticos y funcionales cuyo precio es muy razonable, y en los que el residuo se convierte en materia prima.
Sin ir más lejos el banco urbano modelo Mar Materia está hecho con 4.400 botellas de plástico. El modelo Viriato, por su parte, es fruto de 90 kilogramos de basura selectiva y por último, el banco llamado Mar Cadeira incorpora redes de atuneros. La madera plástica que se obtiene tras el tratamiento “no se pudre, no se astilla, no se oxida, no requiere mantenimiento, no le afectan los ambientes salinos, dura más de 100 años, no se mancha como el WPC.” En definitiva, es ideal para una partida presupuestaria de cualquier administración pública que respete el bolsillo de los contribuyentes.
Las posibilidades que ofrece esta planta son extraordinariamente amplias. El Plan Verde Europeo apuesta por la incorporación de criterios medioambientales en las licitaciones públicas. En la legislación española ya se contempla esta posibilidad aunque de momento está infrautilizada. No obstante, el futuro inmediato pasa por la incorporación de material reciclado en los materiales de construcción y los productos de la planta de transformación de Neira pueden formar parte de vigas, puentes o túneles. Esto ya ocurre con los productos surgidos de una planta similar en Alemania, no es una entelequia.
La Comisión europea publica unos criterios de aplicación -de momento- voluntaria para la licitación de productos, servicios y obras con un impacto medioambiental reducido. Los productos antes mencionados van incluso más allá de los estándares europeos porque pueden fundirse y convertirse en objetos diferentes dando lugar a un producto de economía circular.
Por último, tal vez resulte oportuno tener en mente que en la ola de rehabilitación de edificios que se avecina, es útil incorporar este tipo de materiales tratados para obtener mejores condiciones en la financiación o mejorar la puntuación en las licitaciones públicas. Esto lo desarrollaré en otro artículo.
Cuando se le pregunta a Gema Neira qué necesitan, lo tiene claro: clientes. Los fondos europeos Next Generation apuntan en su misma dirección pero lo público no excluye lo privado sea del tamaño que sea.
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Redeiras da Illa da Estrela en Corme. El origen del proyecto
En concreto, redes de pesca inservibles y abandonadas ya sea en el mar o en el puerto, recuperadas y confiadas a expertas como las rederas. Sus manos expertas las devuelven a la vida con aguja e hilo para crear bolsos cuya finalidad original es preservar, de nuevo, la vida en armonía. ¿Cómo? Usándolos para hacer la compra y evitar el consumo de nuevas bolsas de plástico. Se llaman bolsas Cholita, en honor a su madre.
Acciona Chile apoyó el proyecto con un video promocional en el que Rosa -redera- afirma “Cuando se piensa en el mar, sólo existen los hombres, no las mujeres. Porque no estamos directamente en el mar. Estamos en tierra. En los puertos de mar todos pertenecemos a hijos de marineros, sobrinas de marineros… Toda persona que sea redera, toda viene de gente del mar. Antiguamente no se reciclaba nada, se ardía o muchas veces iba a parar a donde no tenía que ir a parar. El trabajo de redera no es estable. Puede que tengamos trabajo un mes y luego dos o tres meses, no tengamos. Los proyectos como el de Gema tienen mucha más salida que el de reparar las artes de pesca. Además, ella nunca dijo “yo lo hago” sino que fue “las rederas de Galicia hacen esto.”
El trabajo con redes llama al trabajo en red. Se atreve incluso con los equipamientos deportivos
En palabras de Gema “cuanto más tiro de las redes, más cosas se me ocurren”. El trabajo con redes llama al trabajo en red. Se atreve incluso con los equipamientos deportivos. Todos aquellos deportes que utilicen redes (fútbol, baloncesto, tenis…) en porterías o canastas pueden contar con el buen hacer de las rederas. Esto ya es una realidad en canchas de baloncesto de EEUU: Boston, NY, Florida, Dallas, Sacramento, Portland o Los Ángeles Lakers confían en las redes del mar. Para ello se han unido a Equidesa, fabricante nacional de equipamiento y han formalizado una alianza que pudiera extenderse a España.
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Impresión 3D
Por si fuera poco, la planta de transformación contará con una impresora en 3D. Cabe señalar que la planta de transformación será la tercera de este tipo en el mundo, existiendo una en Alemania y otra en Barcelona pero la gallega será única en contar con impresión 3D que utilizará filamentos de basura.
Galicia, mujeres y equilibrio
Dice Tomás G. Morán -articulista de La Voz de Galicia– que “todo comienza y termina en Galicia”. El simbolismo del proyecto es circular como la economía que viene para preservar el medioambiente del colapso.
La planta de transformación se inaugurará en 2021 coincidiendo con el centenario de la muerte de Emilia Pardo Bazán
La planta de transformación se inaugurará en 2021 coincidiendo con el centenario de la muerte de Emilia Pardo Bazán, escritora gallega por excelencia. La autora de Los Pazos de Ulloa y su segunda parte, La Madre Naturaleza, presenta en sus novelas a la mujer como el daño colateral, la víctima atrapada una tela de araña.
El proyecto de Gema Neira viene a darle la vuelta a esa realidad. Un siglo después, el feminismo de Pardo Bazán se materializa en una planta de transformación de residuos sólidos donde lo rural abre paso al mar, la tela de araña se convierte en redes de pesca y la mujer es la protagonista a fuerza de tesón y convicción.
Además, en esta ocasión, para más orgullo de Galicia, el empoderamiento femenino viene acompañado de la sororidad con las rederas. Allí donde se negaba el valor, se impone el concepto de “valor añadido”, se da vida sin ser maternal, se da aire a la madre naturaleza y se construye un puente entre el pasado y el futuro de Galicia.
Parece que la fórmula de abrirse al mar -que no es otra cosa que abrirse al mundo- vuelve a funcionar. Y Gema Neira es el milagro gallego que lo confirma.