Parece que el nuevo lema del PSOE para las próximas elecciones generales (“Ahora España”) ha levantado numerosas críticas entre diferentes sectores, justificadas desde mi punto de vista en el sentido de que este lema supone una gran hipocresía por parte del Partido Socialista, quien parece recuperar el discurso patriótico de cara a los próximos comicios del 10 de noviembre a la vez que se sustenta en el poder gracias a personajes de todo tipo de pelaje (desde proetarras a golpistas, pasando por populistas bolivarianos) en diferentes puntos de esa España que ahora supuestamente toca defender. En el gobierno de la nación, sin ir más lejos, a donde llegó a través de una moción de censura gracias al apoyo de los que han dado un golpe de Estado en Cataluña y de los que a día de hoy siguen defendiendo a los terroristas de ETA que asesinaron a más de 800 personas por defender la democracia y el Estado de Derecho, es decir, España, esa que ahora supuestamente toca defender.
Lo cierto es que con todo lo fraudulento del lema, hay que reconocer que, si uno lo analiza detenidamente, no le falta sinceridad
Es por ello que el lema que el PSOE ha elegido es una engañifa, pura propaganda electoral que solo responde a la tendencia del Partido Socialista en las últimas encuestas, tendencia que puede ser más o menos pronunciada según la encuesta, pero que en cualquier caso es mayoritariamente a la baja. Lo cierto es que con todo lo fraudulento del lema, hay que reconocer que, si uno lo analiza detenidamente, no le falta sinceridad: Ahora España, porque nos va mal en las encuestas, mañana nos ciscaremos en España si necesitamos el apoyo de Bildu para lograr el poder en algún lugar donde no hayamos logrado la mayoría.
Que alguien le explique a Pedro Sánchez que defender a España es perseguir con la ley, y desde luego, excluir como socios políticos a los golpistas vivos, en vez de desenterrar y pasear los restos de los golpistas muertos y felizmente enterrados hace 40 años. Porque no se engañen, la tournée mediática que este personaje ha protagonizado con los restos de Franco no se debe a un deseo de justicia o de evitar que un dictador tenga un lugar privilegiado de enterramiento, lo cual es entendible. La verdadera razón de esta última ocurrencia de Sánchez no es otra que volver a enfrentar a los españoles, creyendo que él y su partido saldrán beneficiados de ese enfrentamiento, sin importarle lo más mínimo hacer trizas el legado de la transición, tras el cual España, esa que ahora supuestamente toca defender, ha tenido el período más largo de paz y concordia.
¿Cómo se puede defender España mientras estás a las órdenes de quienes justifican el asesinato como medio para lograr fines políticos?
Defender a España es defender sus instituciones democráticas y los valores de libertad y democracia que encarnan. ¿Cómo se puede defender España a la vez que se pacta con Bildu para lograr el gobierno de Navarra? ¿Cómo se puede defender España mientras estás a las órdenes de quienes justifican el asesinato como medio para lograr fines políticos? Recordemos que lo que ha ocurrido en Navarra es exclusivamente responsabilidad del Partido Socialista, quien podía haber elegido como socio a la coalición Navarra Suma que había ganado las elecciones, y sin embargo eligió libremente al conglomerado nacionalista-populista-proetarra, a quienes ya ha hecho varios pagos por su apoyo. Por ejemplo, retirando el PSN su candidata a la presidencia de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona para votar a favor del candidato de Bildu.
Defender a España es defender la integridad territorial de la nación, no como una entelequia abstracta o un mapa inquebrantable, sino como la única garantía de igualdad entre españoles. ¿Cómo se logra defender a España si tienes como socios a quienes dieron un golpe contra la democracia y lejos de arrepentirse, se reafirman en ello? ¿Existe algún país en el que el presidente de una de sus instituciones democráticas como es la Generalitat de Cataluña, esté involucrado en las acciones de un grupo encarcelado por terrorismo que estaba preparando el asalto de esa misma institución? ¿Y, sobre todo, existe algún país normal en el que el presidente del gobierno elija a esta gente como socios?
Defender a España no es, como algunos creen, defender una reliquia sagrada decimonónica o un sentimiento más o menos exaltado
Defender a España no es, como algunos creen, defender una reliquia sagrada decimonónica o un sentimiento más o menos exaltado, o por lo menos no es la idea de España que a mí me interesa defender, aunque sea totalmente respetable. Yo soy más de la opinión de Fernando Savater, a quien le leí hace unos días en una entrevista que su ideal sería un Estado sin nación. Defender a España es defender el Estado de Derecho y la Constitución Española de quienes pretenden acabar con ello. Es defender lo que ello representa, esto es, la libertad y la igualdad entre españoles por encima de origen, raza, sexo, condición social, religión o condición sexual. No hay nada más progresista que defender España. Y nada más reaccionario que el nacionalismo de los socios de Pedro Sánchez a lo largo y ancho de España, esa que ahora supuestamente toca defender.
Pues esto es, ni más ni menos, lo que nos jugamos de nuevo en las próximas elecciones y no si gobierna la derecha o la izquierda. El único aspecto positivo de esta repetición electoral es que tenemos la oportunidad de reflexionar y enmendar los errores pasados. Aprovechémoslo entonces.
Espero que el próximo 10 de noviembre la gran mayoría de los españoles mandemos a casa a Sánchez, no solo para evitar la ruptura total de nuestro país, sino también para dejarle claro que queremos que nuestros políticos defiendan a España, sí, pero no electoralmente, sino con hechos. Y no ahora, que llegan elecciones, sino siempre. Antes y después de las elecciones.