Drag Queen Magas - Josemari Alemán

Lo bueno que tienen las RRSS es que si eres un crédulo serio o un ingenuo inocente, te espabilan a mentirazos. Son un recurso de diversión, de disparate, y de llamar la atención para lograr muchos aplausos. El rigor no funciona, porque es demasiado serio. Y para seriedades están las tesis doctorales, las pelis de Bergman y los funerales. La vida es sueño, decía Calderón… ¡Pues vamos a divertirnos soñando despiertos! Este estilo de periodismo también es usado, en muchas ocasiones, para eso que se llama ahora fake news, y que está muy cerca del terrorismo digital. Un modo de intervenir en la opinión del votante para manipular la política internacional… o la nacional. O sacar a una peligrosa opción política, como UPyD, de la pista.

Desde que algún truco de magia socialista colocó a la jueza Manuela Carmena al frente de la Alcaldía de Madrid, no hay día en que una tormenta de ciber-mensajes aireen sus ocurrencias, propias de un ser vaporoso que no es de este mundo

Estas Navidades, y las anteriores, han dado material informativo como para hacer sacar la guillotina, a unos, y el trabuco, a otros. Desde que algún truco de magia socialista colocó a la jueza Manuela Carmena al frente de la Alcaldía de Madrid, no hay día en que una tormenta de ciber-mensajes aireen sus ocurrencias, propias de un ser vaporoso que no es de este mundo. Porque plantear que las madres limpien los colegios de sus hijos, que los estudiantes ociosos limpien los restos de los botellones de otros aún más ociosos, o que los niños recojan colillas del suelo es tener una mentalidad muy de cuento de hadas, más apropiada para dirigir una ONG sin fronteras que la alcaldía de la capital de un país moderno. Pero esas propuestas crean mucha marcha y mucho debate en las RRSS. Yo creo que, Facebook, Twiter y empresas parecidas, deberían nombrar Amiga de Honor a la alcaldesa de Madrid.

Soy bastante convencional en algunos asuntos, y pienso que las tradiciones, las religiones y las creencias de cada uno merecen mucho respeto. Siempre que no hagan daño a los demás, claro. Y reconozco que me he encendido con lo que he deducido que ha ocurrido en Madrid (después de seguir un poco el facebook), este año y el anterior, con las cabalgatas de los Reyes Magos. Y reconozco que me calienta la obsesión que tiene la izquierda española, especialmente la republicana, de meterse a zarpazos con la Iglesia Católica para hacerla desaparecer del mapa ibérico, no sin antes pisotearla y escupirla. Pienso que se puede ser musulmán, hinduista o rastafari convencido, y no ser de esos que evangelizan a bombazos. Todas las creencias pueden convivir y respetarse mutuamente, incluso reconocerse un máximo común denominador y compartirlo en ciertas actividades. Y más aun… puedes ser agnóstico o ateo, y respetar a los que no lo son. Que cada uno vaya a su bola y todos en paz, ¡qué karajo!

¿Y qué pasa con la noticia? Pues que nadie la lee, porque es perder el tiempo, y porque lo verdaderamente interesante, divertido y guerrero es el “meme”, el emoticón y toda esa tormenta de calificativos sin control, que todo lo emborronan

Pero con esto de las RRSS, cuando se genera una noticia, primero te llega el titular, interesadamente manipulado, con redoble de tambores, solos de trompeta y luces de neón. Y luego los cañonazos de los contra-titulares, seguidos de la infantería, la caballería, las torres de asalto y la sección de catapultas. ¿Y qué pasa con la noticia? Pues que nadie la lee, porque es perder el tiempo, y porque lo verdaderamente interesante, divertido y guerrero es el “meme”, el emoticón y toda esa tormenta de calificativos sin control, que todo lo emborronan. Y como se le ocurra a alguien ir de moderador y razonable, es arrasado por la desbandada y queda enterrado y humillado en el fango. El año pasado la noticia de Navidades fue que los Reyes Magos iban vestidos con cortinas de ducha. Y todo quedó en eso. Y que las carrozas parecían de Carnaval. Como la iniciativa venía de la alcaldesa y su comisión de fiestas, tenía ese sello de la ocurrencia, con la tinta de la izquierda transgresora, para meter el dedo en el ojo a Cayetana Álvarez de Toledo y a los fachas meapilas. Y aportar un poco de brillo y purpurina al diseño a los Reyes Magos que ni eran tres, ni reyes, ni magos, ni nada parecido. Ese era su argumento más contundente, que blandían como el martillo de Thor. Esa tontería fue rebatida inmediatamente echando mano al Evangelio de Mateo, el único que los cita. Se refiere a ellos como a unos magos que, siguiendo una estrella, llegaron de diferentes lugares para adorar al Dios recién nacido. Se suponía que eran unos sabios ricos, inquietos y, quizás, astrónomos y que, como llevaban oro, incienso y mirra, se supone que eran tres. Uno por cada regalo.

Pero la alcaldesa y sus secuaces seguían a lo suyo, que era mezclarlo todo, descontextualizarlo con saña, confundir y, sobre todo provocar, que es lo que más les gusta. Porque contaban que la Manoli es muy marchosa, se ha rodeado de lo mejor de cada casa, y lo pasa fenomenal en ese ambiente transgresor. Así pues, también propusieron que los Magos de Oriente fueran reinonas, de la escuela de Cleopatra que fue una feminista de flequillo, fusta y altas botas. Y ese era el ring en el que se montó la pelea… Y este año, se anunció que se subía la apuesta y que, además de las cortinas de baño y las cleopatras, habría drag queens, repartiendo toneladas de caramelos y regalos a los inocentes niños, que debían tomar conciencia de que hoy mandarán ellos, pero que son ellas las empoderadas. La asociación Orgullo Vallekano anunciaba con una imagen como de Frozen la cabalgata de las Reinas Magas, 2018. Eso fue la bomba: Dnoé Lamiss, la actriz Roma Calderón y la drag queen La Prohibida serán las tres reinas magas en la cabalgata de Reyes en el distrito de Puente de Vallecas. Para colmo, el Grupo Municipal de IU de Madrid echó más leña al fuego felicitando las Pascuas con un christmas de árbol de Navidad en llamas.

A los pocos días de la cabalgata, me curioseé algunos periódicos de Madrid, más por morbo que por interés informativo, y comprobé una vez más que los titulares le habían metido un farol a la noticia

Supongo que, en el despacho de Carmena, lo estaban celebrando con chocolate, porras y botellón de anís. Porque, además, en esa batalla campal, mi columnista favorito de la COPE, Luis del Val, se había referido a las reinas como maricones de mierda y, creo que fue la gente del Orgullo Vallekano quien denunció por incitar al odio a él, a Carlos Herrera y al Cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal, que debe ser la responsable de la cadena de radio. A mí, la verdad, la edad me ha vuelto bastante parsimonioso y, a los pocos días de la cabalgata, me curioseé algunos periódicos de Madrid, más por morbo que por interés informativo, y comprobé una vez más que los titulares le habían metido un farol a la noticia. Y me hubiera gustado haber estado en Madrid y disfrutar del espectáculo espectacular de la cabalgata. Pese al frío, a las horas de espera para pillar sitio, a la gente que se movía con sillas de un rincón a otro, o a las familias que trajinaban con escaleras de tijera para no perderse detalle desde las alturas.

Lo primero que leo, de la cabalgata del año pasado, es el nombre de dos chicas: María Jerez y Maral Kakejian, con el sello de La casa Encendida (la inspiración de IU para su christmas del 2018). No las conozco, pero sí que me gustaría, porque creo que su trayectoria las avala para meterse en un fregado de este tipo y hacer algo interesante. Y la participación del diseñador Jorge Dutor, al que ya tuvimos en Tabakalera de Donosti con un montaje muy curioso. Jorge había diseñado las cortinas de baño para sus Majestades de Oriente y alguna cosa más para los pajes. A mí, estas cosas me transportan al mundo del diseño, del teatro, y del arte de vanguardia que me apasionan. Se habla de 2.000 participantes en la cabalgata. No había camellos, pero sí bicis, como 300, y con muchas luces. Se habla también del prestigioso arquitecto Uriel Fogué, que también ha pasado por la Tabakalera donostiarra. Él fue el responsable del diseño de las carrozas reales. A mí, estas modernidades que gustan mucho, pero también me dan miedo. Después de la cagada del ilustre fura de los valles Hansel Cereza en la inauguración de Donostia 2016, Capital Cultural Europea, no me fio de ningún genio de vanguardia.

Lo importante era lo de Vallecas, que al final quedó en tres personajes vestidos de peluche, que más que drag, y más que queen, parecían osos amorosos. Muy didácticos, ensalzados y valorados, eso sí

La cabalgata de Madrid de este año estaba dedicada a los grandes inventos, y sus protagonistas era Leonardo da Vinci, Marie Curie, Albert Einstein y otros portentos de la ciencia. Estaba encabezada por la carroza del Ayuntamiento, con una espectacular estrella de Navidad que representaba la Constelación de los Deseos, en la que miles de madrileños habían expresado los suyos. Detrás trece carrozas multicolores más una tropa de más de cien actores, acróbatas, saltimbanquis, músicos y bailarines que divertían a niños y mayores con sus habilidades. Se lanzaron diez toneladas de caramelos y hubo desfile de trastos voladores, globos luminosos, enormes aves… He tratado de conocer sus contenidos con más detalle, y me he aburrido de explorar en los medios digitales sin encontrar algo riguroso, o al menos descriptivo. Todos hablan de la enorme marioneta de ocho metros de Einstein, muy comentada, vapuleada, tergiversada… en twitter y facebook. La alcaldesa se ha esforzado por justificar el asunto de los inventos, hablando de la imaginación que deben usar los niños en sus vidas, como lo hicieron los Reyes Magos para llegar a Belén, pero a nadie le ha interesado ese pedo. Lo importante era lo de Vallecas, que al final quedó en tres personajes vestidos de peluche, que más que drag, y más que queen, parecían osos amorosos. Muy didácticos, ensalzados y valorados, eso sí. Al menos, esta vez, Melchor, Gaspar y Baltasar, llegaron a Madrid vestidos como manda la tradición. Y muchas más cosas que anunciaban con ilusión los responsables municipales, pero que a los medios les importaba un karajo. ¡Cómo está el periodismo, señor!

Ilustración de Josemari Alemán